AHORA, A DEFENDER
La frase que da título a este comentario no es nada original. Sí lo es su uso. En lugar de emplearla cuando las cosas van bien, en nuestro grupo de amigos la utilizamos, paradójicamente, cuando las cosas van mal. La causa de este dislate es Ventura. Cuando estábamos en Salamanca, jugamos un partido de futbito en el que nos estaban dando una auténtica paliza. Perdíamos, al menos, por cinco a cero (aunque creo que eran seis). Entonces marcamos un gol y, mientras volvíamos a nuestro campo, Ventura empezó a arengarnos a grito pelao: - Ahora, a defender. Ahora, a defender. Nos dio tal ataque de risa que se incrementó la goleada. Perdimos un partido, pero ganamos una frase. Una frase fantástica. El otro día, en un reportaje del telediario de la noche de Cuatro investigaban la influencia que tendría el posible voto de los emigrantes en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Se da por supuesto que esa posibilidad favorecería a los socialistas, p