ARCADI EN BUCKINGHAM
Un partido de fútbol son 11 contra 11 y cada uno de los 22 tiene una función diferente. Algunos tienen la tarea de que el partido sea 11 contra 10, anulando algún jugador contrario. Lo ideal es que el peor de los tuyos anule al mejor de los otros. En el Barcelona-Real Madrid del sábado, Sergio Ramos lo intentaba con Ronaldinho y Oleguer, del Barcelona, con Guti. Como Oleguer lo hizo mal, acabó expulsado. Al final, el partido fue un 11 contra 10, pero en sentido contrario. Ese mismo día, un poco antes, el PP había montado una fiestuqui para que Mariano Rajoy se creyera presidente. Con banderas, con himno, y con todo. Era una representación de presidente tan perfecta que Mariano Rajoy parecía un presidente de verdad. Concretamente, Hugo Chávez. Pero no es tan fácil conseguir que Mariano Rajoy sea el Hugo Chávez que juega a ser, porque es el 5º líder más valorado de España, y "5º líder" es una contradicción en sus términos. Para conseguir remontar tantas posiciones hay que trab