ENTUSIASMO (EL SPORTING EN PRIMERA)
Cuando brotó el entusiamo, las masas todavía supieron contenerse y el espacio sagrado, geométrico, trazado según reglas, permaneció preservado, como si aún fuera espectáculo, y no fiesta. Por eso, cuando el espontáneo salta, se nota que el ridículo lo hacen, más bien, quienes intentan que cada cosa siga en su sitio, cuando es evidente que estamos a punto de romper aguas. Luego, cuando los antiguos protagonistas volvieron al campo, disfrazados de orgiastas, las masas comprendieron que la ruptura de la etiqueta era la puerta para el arrebato y, unos por otros, todos saltaron a practicar el canibalismo de los héroes, pues muchos pensaban que estaban para comérselos. En el arrebato, donde la masa encuentra su recompensa y su sentido, un puñado de amigos explora los límites de su unidad: nunca volverán a estar más juntos. Al llegar hasta tan lejos han compuesto una escena que recuerda a la toma de Iwo Jima , pero sin Iwo Jima, porque la magia del entusiasmo es que, como dice Lyotard, &quo