soliloquios

Dijo Raquel que mi reflexión sobre de Juana le pareció bien, pero que la gente no se para a hacer esas reflexiones y que esas cosas no convencen a nadie. Estoy completamente de acuerdo. La razón por la que tanta gente se enfada tanto no tiene que ver con la razón. En todo el caso de Juana influyen elementos irracionales que no se pueden despreciar. Pondré un primer ejemplo, la foto. Un hombre semidesnudo, esquelético, atado de pies y manos, que busca voluntariamente su muerte en nombre de una causa que dice que le excede... Sería una ironía excesiva preguntar ¿a qué recuerda? Llevamos años evitando las procesiones de Semana Santa para no ver esa imagen (y pagando en los museos para verla). Desde que vi la foto supe que la campaña publicitaria la había ganado de Juana. Sus seguidores tenían Mesias y la prensa internacional un icono que no necesita explicación. No hace falta un cinéfilo que haya visto a Sean Penn en "pena de muerte". 2000 años de condicionamiento clásico, a