ZAPATERO Y EL ESTATUTO
Zapatero ha resuelto la adivinanza atando el nudo por el centro. El estatuto, realmente, va a haber sido cosa del PSOE y de CiU, como es lógico por otra parte, porque son los únicos que pueden garantizar su futuro, en España y en Cataluña. Hasta al PSC ha quedado fuera de juego. Para Zapatero, desde el punto de vista electoral, lo mejor ha sido la imagen de futbolistas dopados que les quedó a Carod y a Puigcercos, en su vía crucis por el aeropuerto, ante las cámaras de televisión, hablando por teléfono, cada uno por su teléfono, y me temo que entre sí. Esa imagen son 500.000 votos. Algunos en Cataluña. Lo conseguido se asemeja al escenario ideal para Zapatero. A estas alturas de la película, cualquier español sensato echaba de menos a Pujol y este pacto le trae en espíritu. El PP se ha quedado fuera de juego y ahora el problema es suyo. Sólo los fans se van a creer que un pacto con CiU rompe España, porque, además, si así fuera, España ya estaría rota, ya que no habría con quien pacta