Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2008

LA CRISIS Y LA CUENTA

Leo sobre la crisis y me parece que todo remite a una sola cuestión: -¿Quién paga? Se acabó la fiesta, llega la cuenta. Los ricos, General Motors, Telefonica, Citi... han pagado, ya, el 40, el 60%... - Los demás ¿debemos perder lo mismo? - Por lo menos Y lo perderemos. La discusión radica en si tendremos que pagar nosotros la parte de los ricos, que seguramente. Lo que es seguro es que perderemos, por lo menos, lo mismo (pues, así como ha llegado la socialdemocracia, ha llegado la justicia), lo cual, a nuestro nivel, supone más. Ahora se trata de que no lo sepamos. De que el parado no pague su hipoteca durante un tiempo, para que luego siga pagando y, por lo tanto, haciéndose cargo de su doble cuota de empobrecimiento: lo que no cobra durante un tiempo y lo que pagará de más por un bien que vale menos.

LA CRISIS Y EL TIEMPO

Imagen
El Pais publica un reportaje del género apocalíptico-especulativo que, por si alguien no lo ha leído, he enlazado en el título de este comentario. Esta mañana madrugué y lo leí en la versión digital. Luego me senté en el sofá a esperar a ver si aún seguiría habiendo amaneceres. La confianza o la crisis son realmente dos nombres del futuro. Lo que está en juego no es lo que tenemos sino lo que creemos que podremos tener. La crisis consiste en que pensamos que no podremos tener lo que supusimos que tendríamos. El futuro se torna negro. La depresión consiste en que no podremos tener lo que creemos que tenemos. El presente se torna futuro (y negro). No se trata de que la casa en la que vivimos pueda no valer en el mañana lo que pagamos por ella en el ayer. Es que aquello de lo que disponemos en el presente (el dinero en efectivo, por ejemplo), puede no valer en un inminente ahora mismo. Lo interesante de la lección es que el presente está lleno de mañana, preñado de futuro. El efectivo exi

LA CRISIS Y LOS ESTADOS MATERIALES

La bibliografía sobre la crisis es de dos géneros: metafórica-pasmada o apocalíptico-especulativa. Los primeros no saben cómo ni porqué y los segundos ignoran hasta cuanto y hasta cuando. Hablar cuando se ignora es uno de los usos más potentes del lenguaje. Se trata de distraer, entretener la espera de lo que tenga que ocurrir. Yo, por supuesto, tampoco sé y leyendo a los que no saben no llegaré a saber, por lo tanto me iré por la línea metafórica. Mi metáfora de hoy trata sobre los estados de la materia, que en la EGB eran sólido, líquido y gaseoso. Lo que quiero decir es que esta crisis debe ser de la materia, porque ya ha pasado por los tres estados. Hace unos meses (todo va tan rápido que es difícil acordarse) entró en crisis la producción de alimentos y materias primas. Crisis entonces significaba que los precios subían. Y subían porque los alimentos y la energía escaseaban. Era una crisis del estado sólido, era el arroz lo que se estaba poniendo lejos de nuestro alcance. Los sóli

DEFENSA NACIONAL Y FUNERAL

Lo que fue el Ministerio de la Guerra se llama ahora Ministerio de Defensa. España juega con la defensa adelantada. Marca la raya del fuera de juego en Afganistan, que es el otro lado del planeta. Allí, los soldados españoles están en misiones de ayuda humanitaria y de mantenimiento de la paz, lo cual implica ir montados en vehículos blindados delante y detrás de una columna de camiones con soldados afganos. La paz es así de sorprendente. En ese ambiente de paz sostenida, alguien decidió usar una camioneta como bomba y se lanzó contra un blindado del ejército español, muriendo, y matando a dos soldados españoles. Inmediatamente, la Ministra de Defensa y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa se montaron en un avión para ir a Afganistan, que es el otro lado del planeta, a repatriar los cadáveres. A los cadáveres, repatriados por una ministra, les esperaba al pie de escalerilla la Vicepresidenta del Gobierno y en su funeral, presidido por el Principe, estaba también el Presidente. ¿Con

LLUVIA, NEGROS Y ÚLTIMO MINUTO

No para de llover y, ahora mismo, es de noche. Ayer me emocioné con la carrera de Interlagos. Quería que ganara Hamilton. El fanatismo alonsista y el racismo sutil de Tele 5 y la Cadena Ser habían logrado ponerme de mala leche. Así que me puse nervioso cuando, a falta de cinco vueltas, se puso a llover, a falta de dos el día se volvió oscuro, apenas se veía, y Hamilton fue adelantado y relegado a la sexta e inútil plaza y me alegré muchísimo cuando, después de la carrera, vi a su novia tan contenta, ella también, al comprobar que en la última curva había vuelto a ser quinto, y campeón. ¡Toma! Esa misma noche, en Melilla, donde también lleva días lloviendo, un grupo de negros africanos había intentado entrar en España aprovechando los desperfectos que el agua ha causado en la valla. Según el delegado del gobierno, cada vez son más agresivos (muerden y arañan). Teniendo en cuenta que, como todos sabemos, duermen al raso, en los bosques, y perseguidos por la policía marroquí, se compren