SABIDURÍA
Oí ayer la tertulia de los sabios de la ventana de Gema Nierga en la cadena ser. Los sabios son Santiago Carrillo, Miguel Herrero de Miñón y Pere Portabella. Los dos primeros son “sabios” de la primera hornada. El tercero sustituye a Ernest Lluch, después de que le matara ETA. Es una tertulia amable en la que no discuten casi nunca, porque están de acuerdo o porque Herrero de Miñón se muerde la lengua y expone los aspectos comunes con sus contertulios. Su comunidad se basa en su acuerdo sobre la cuestión nacionalista. Todos, por una razón o por otra, son flexibles respecto a las exigencias periféricas. Su único desacuerdo, hasta la fecha, es la situación de Israel. Herrero es más pro-sionista. Por lo tanto de ese tema hablan poco. Hay un aspecto muy interesante en esta tertulia y es su intención de aceptar la realidad. Donde parecería que la única reacción que cabe es la indignación o el rechazo, los sabios imponen la aceptación. Así, por ejemplo, la propuesta emanada del Parlament