SOSPECHOSO
El taxi que cogí en el aeropuerto llevaba encendida la radio. Era de noche, sonaba Hora 25, la tertulia de la SER, y pegunté: - ¿Y usted qué piensa del Estatuto? Comenzó una charla muy agradable que resumo: el taxista era leonés, consciente de sus limitaciones (somos cerrados y cabezotas) y le agradó saber que yo también. Los de la SER le parecían socialistas perdidos (pero le gustaban los informativos) y los de la COPE, radicales del PP. La gente, de lo del Estatuto no habla, pero está hasta los cojones. A él, Zapatero le parecía un blando, aunque le gustaría poderle votar, porque es paisano. Los catalanes no le gustan, porque le parece una falta de educación que hablen en catalán fuera de su tierra (y, concretamente, en su taxi), y, por eso, sospecha que se creen superiores. Sin embargo, reconoce que son los tios más formales: si te dicen que les pases a buscar a las seis, están allí a las seis. Mucho mejor que los andaluces y los madrileños. Los catalanes son agarraos, pero si tiene