GARZÓN
Baltasar Garzón, funcionario, no sólo lleva muchos años trabajando más de lo normal, sino que, además, se ha metido en cosas de franquismo. Si sus compañeros han tolerado, supongo que mal, lo primero, la suma de lo segundo es, está visto, demasié. Los dos grandes frenos de mano de la sociedad española, franquismo sociológico y funcionariado, aplicados juntos, frenarían un ferrari y permitirán que a Garzón le den una pasada Garzoni, Garzonov, Garzonerrea, Garzonuevo y Garzonacenas, con sus respectivos mafias, terrorismos y corrupciones.