ALONSOMANIA
Juan Ayala contaba hace días el resultado de una encuesta según la cual Fernando Alonso sería el cuarto piloto más popular de la Fórmula 1. A Juan le parecía muy significativo y justo que un tío tan petardo quede cuarto en una competición en la que todo el mundo sabe que sólo participan tres. ¡Si le ganaba Button! Parafraseando a Fernando Fernán Gómez en el "viaje a ninguna parte": ¿quién es Button? ¿dónde ha estrenado ese cabrón? Y es que Juan tiene manía a Alonso. Pero no sólo Juan. Ese sentimiento, al menos entre quienes me rodean, es más intenso que la alonsomanía de los de la foto. Yo no quería tener manía a Alonso. Al fin de cuentas, la inmodestia es razonable en un tipo que logra ser campeón del mundo de Fórmula 1, por delante del mismísimo Schumacher, a pesar de contar con la oposición de su compañero de equipo, de su escudería (desde la organización al mecánico que cambia la rueda) y de la Federación Internacional de Automovilismo. Quien no comprenda la dimensión de