ALONSOMANIA
Juan Ayala contaba hace días el resultado de una encuesta según la cual Fernando Alonso sería el cuarto piloto más popular de la Fórmula 1. A Juan le parecía muy significativo y justo que un tío tan petardo quede cuarto en una competición en la que todo el mundo sabe que sólo participan tres. ¡Si le ganaba Button! Parafraseando a Fernando Fernán Gómez en el "viaje a ninguna parte": ¿quién es Button? ¿dónde ha estrenado ese cabrón?
Y es que Juan tiene manía a Alonso. Pero no sólo Juan. Ese sentimiento, al menos entre quienes me rodean, es más intenso que la alonsomanía de los de la foto.
Yo no quería tener manía a Alonso. Al fin de cuentas, la inmodestia es razonable en un tipo que logra ser campeón del mundo de Fórmula 1, por delante del mismísimo Schumacher, a pesar de contar con la oposición de su compañero de equipo, de su escudería (desde la organización al mecánico que cambia la rueda) y de la Federación Internacional de Automovilismo. Quien no comprenda la dimensión de este mérito que piense que la fórmula 1 se desarrolla dentro de un coche.
Que un piloto sea capaz de vencer por encima de las posibilidades de su coche, resolviendo, mientras conduce a 300 km por hora, las putadas que le preparan sus mecánicos, es un milagro digno de alabanza... a no ser que sea una película que él se monta para vendernos la burra o por si acaso.
Lo que me extrañó, y me ha llevado a sumarme a los de la manía a Alonso, es que, en su primera rueda de prensa como campeón, no se limitara a felicitarse por lo que era evidente, y necesitara subrayar esta idea:
-el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Como el alcalde de "amanece que no es poco" no le basta con ser contingente, quiere ser necesario. Aprovecha que está en lo más alto y escupe. Cree que escupe hacía abajo, pero se pasa de listo, porque ha elegido un mal sujeto. El tiempo no se va a parar en su segundo campeonato del mundo. Quién sabe si, con el tiempo, no le veremos en la quincuagésima edición de "mira quién baila", cuando ya Fernando Romay y Paquito Fernández Ochoa nos hayan abandonado para ocupar el único sitio en el que el tiempo pone a cada uno.
Y es que Juan tiene manía a Alonso. Pero no sólo Juan. Ese sentimiento, al menos entre quienes me rodean, es más intenso que la alonsomanía de los de la foto.
Yo no quería tener manía a Alonso. Al fin de cuentas, la inmodestia es razonable en un tipo que logra ser campeón del mundo de Fórmula 1, por delante del mismísimo Schumacher, a pesar de contar con la oposición de su compañero de equipo, de su escudería (desde la organización al mecánico que cambia la rueda) y de la Federación Internacional de Automovilismo. Quien no comprenda la dimensión de este mérito que piense que la fórmula 1 se desarrolla dentro de un coche.
Que un piloto sea capaz de vencer por encima de las posibilidades de su coche, resolviendo, mientras conduce a 300 km por hora, las putadas que le preparan sus mecánicos, es un milagro digno de alabanza... a no ser que sea una película que él se monta para vendernos la burra o por si acaso.
Lo que me extrañó, y me ha llevado a sumarme a los de la manía a Alonso, es que, en su primera rueda de prensa como campeón, no se limitara a felicitarse por lo que era evidente, y necesitara subrayar esta idea:
-el tiempo pone a cada uno en su sitio.
Como el alcalde de "amanece que no es poco" no le basta con ser contingente, quiere ser necesario. Aprovecha que está en lo más alto y escupe. Cree que escupe hacía abajo, pero se pasa de listo, porque ha elegido un mal sujeto. El tiempo no se va a parar en su segundo campeonato del mundo. Quién sabe si, con el tiempo, no le veremos en la quincuagésima edición de "mira quién baila", cuando ya Fernando Romay y Paquito Fernández Ochoa nos hayan abandonado para ocupar el único sitio en el que el tiempo pone a cada uno.
Comentarios
Alonso me parece un llorón poco elegante y sólo me interesa como competidor de....
¿de quién? de ¡Kimi! ¡Kimi! ¡Kimi!
Cómo osáis cuestionar la sabiduría de un pueblo poblador del paraíso...
Dios no ha desterrado a los asturianos, no sólo pq no se dejen, sino pq no se comen las manzanas. Las hacen zumo.