REAL MADRID
Por primera vez en casi dos años, el Real Madrid es líder de la liga. Cuando empezó la temporada El Pais publicó un suplemento especial que tituló con mucho acierto: Capello contra Ronaldinho. El Madrid iba, con un sargento de marines como argumento, a luchar contra el mejor jugador del mundo (y otros tres o cuatro que están entre los mejores). Hasta yo creía que prefería que ganara Ronaldinho. Creía que prefería: era una hipótesis de trabajo. En realidad, ayer me di perfecta cuenta de que prefería que ganara el Real Madrid, que es en lo que consiste ser del Real Madrid.
Ahora que “somos” líderes voy a permitirme un poco de autocrítica: los del Barcelona están cagaos.
No me ha salido la autocrítica. Lo volveré a intentar. Siempre hubo dos razones de peso para ser del Real Madrid: no rendirse y vestir de blanco. El Barcelona siempre tuvo jugadores de más clase y a la última superfigura del momento. El Madrid siempre tuvo un perro de presa (Uli, Uli), con el traje manchado de barro y la convicción de que metería un gol en el último minuto. Luego, el gol a veces no se metía. Pero parecía que se iba a meter. Se confiaba en que se iba a meter. Y al menos se metía a los rivales el miedo de que se podía meter. A todos los rivales excepto al Barcelona, que no sólo venía atemorizado de antes sino que estaba preparando la disculpa victimista para después.
La autocrítica, que no me sale.
PD. ¿no nos estaremos olvidando del fotoblog, verdad?
Comentarios
El Barcelona es como la Venecia que fotografías: decadente pero bello. Para ver al Madrid tenemos que mirar los nuevos hangares avilesinos que quieren emerger sobre las ruinas (qué bonito).
Parece que el hundimiento del búnker barcelonista se apoya en un estado de ánimo. Soy testigo a diario de la euforia madrileña en forma de inaguraciones, resistencias cívicas, crecimiento económico desmesurado y color naranja popular. Recordemos que la era dorada del barcelonismo ha coincidido con el ascenso de ZP y el protagonismo de los nacionalismos periféricos.
Por lo tanto creo que ese ánimo de botellón-Disney que ha atrapado al socio madridista tiene gran influencia en la depresión sobrevenida de los grandes poetas blaugranas del balompié. Sin embargo el socio madridista es muy voluble (como bien sabe nuesro amdo líder) y un pequeño traspiés puede hacerle derrumbarse como un castillo de naipes: Dios nos oiga porque no veo otro remedio.
Por eso, como goleador consumado con la camiseta blanca, puedo decir con toda autoridad moral a modo de autocrítica, que eso mismo(la aurocrítica), es un tema que queda para los otros.
"Ya que no se puede ir cambiando de equipo a lo largo de la vida se agradece que durante la infancia a uno lo hicieran del mejor. Cesar, Kubala, Moreno..."
Los últimos nombres creo que no casan con esta entrada.
Te felicito. El gol de Santillana fue un gol inolvidable e invisible. Un gol de radio. Con José María García. En aquella época no transmitían los partidos por tv. Por otra parte, nosotros no teníamos tv.
Loiayirga
Esa frase confunde sustancia y accidente. El Barcelona, accidentalmente, ha tenido, es curioso que casi siempre, a los mejores jugadores. Sustantivamente, el mejor, sin embargo, era el Madrid.
Pipurrax sorprende porque se mantiene firme en sus convicciones blaugranas. Don't ya flaquea. (Claro que don't lo vive en directo).
Otro item: el Madrid ha gastado desde junio unos 100 millones (de euros en fichajes). Ya es pasta, ya. No se el dato del FCB, pero si no lo ha gastado, lo gastará.
Por último, reconozco lo feliz que hace el fútbol a sus seguidores (en ocasiones). A veces me da envidia.