GABILONDO Y BLÁZQUEZ
Ayer por la noche Iñaki Gabilondo entrevistó al presidente de la Conferencia episcopal, Ricardo Blázquez. Tenía interés en oír a “un tal Blázquez”, al que tenía por inteligente, por su habilidad para dar la vuelta a la opinión del PNV desde su nombramiento como obispo de Bilbao y, sobre todo, por su capacidad para aprender euskera a su edad. Hice el esfuerzo de escuchar sus argumentos con abstracción de su aspecto. El hombre, por su parte, estaba nervioso y, por mi parte, tengo que reconocer que infunde una extraña inquietud un varón tan blanco y blando en un traje tan rígido y tan negro. Intelectualmente, me defraudó. Como actor social, me dio miedo.
Mi resumen: preguntas claras, respuestas oscuras.
Oyéndole confirmé la inteligente idea de Savater sobre estos asuntos, que transcribo: “Las religiones son complejos simbólicos particularmente bien acorazados ante la crítica racionalista. Su defensa consiste en que nunca están en la palestra a la que se les require para la justa dialéctica. Si se les busca en el campo de la verdad fáctica, se refugian con agilidad en el terreno de la versosimilitud poética o de la espontaneidad psíquica; si se intenta contrastarlas con los resultados históricos de sus doctrinas, rechazan tal grosería en nombre de la intemporalidad de principios que han sido mancillados por sus agentes seculares, si se las toma en serio como teología se hacen ingenuas como el carbonero cuya fe ha quedado ascendida a paradigma, pero si se critican los supersticiosos hábitos populares que sobre ellas se sustentan se transforman de inmediato en sutilísimas revelaciones intelectuales que poco o nada tienen que ver con lo que entretiene la piedad -frecuentemente peligrosa- del vulgo y sus más próximos pastores: Etc.,etc. Si nadie les coarta ni se les enfrenta saben ser perseguidores y aun verdugos, pero cuando fuerzas sociales ponen en entredicho su prestigio o recortan sus privilegios se transfiguran de inmediato en víctimas del “materialismo” reinante”
Mi resumen: preguntas claras, respuestas oscuras.
Oyéndole confirmé la inteligente idea de Savater sobre estos asuntos, que transcribo: “Las religiones son complejos simbólicos particularmente bien acorazados ante la crítica racionalista. Su defensa consiste en que nunca están en la palestra a la que se les require para la justa dialéctica. Si se les busca en el campo de la verdad fáctica, se refugian con agilidad en el terreno de la versosimilitud poética o de la espontaneidad psíquica; si se intenta contrastarlas con los resultados históricos de sus doctrinas, rechazan tal grosería en nombre de la intemporalidad de principios que han sido mancillados por sus agentes seculares, si se las toma en serio como teología se hacen ingenuas como el carbonero cuya fe ha quedado ascendida a paradigma, pero si se critican los supersticiosos hábitos populares que sobre ellas se sustentan se transforman de inmediato en sutilísimas revelaciones intelectuales que poco o nada tienen que ver con lo que entretiene la piedad -frecuentemente peligrosa- del vulgo y sus más próximos pastores: Etc.,etc. Si nadie les coarta ni se les enfrenta saben ser perseguidores y aun verdugos, pero cuando fuerzas sociales ponen en entredicho su prestigio o recortan sus privilegios se transfiguran de inmediato en víctimas del “materialismo” reinante”
Comentarios
Una pregunta o varias: ¿sigue incondicional y fiel a Iñaki? ?Lo ha seguido viendo -añoche sí, claro- después de la 1ª semana?
De cuatro, me quedo con la Noche de Hache, además de buenos y numerosos guionistas, ella es graciosa de verdad.
---------------000-----------------
Respecto al cura, demuestra poca inteligencia escénica el mostrarse blanco y fofo. Con el tiempo libre que tiene, bien podría hacer 1 hora de gimnasio con rayos ultravioletas o similares. En plan macizorro y moreno conseguiría más abonados que de esa guisa, si total lo que piense y diga da igual.