DINERO NEGRO EN UN PAIS OSCURO

Romerales quiere hablar del dinero negro, pero yo del dinero negro no sé nada. Creo que jamás he pagado nada con dinero negro. Ni el piso, ni el garaje, ni el coche. He llegado hasta una edad equivalente a mi talla de zapatos (gracias al tallado europeo) sin saber nada del asunto. Para ser español, y por lo que cuentan, no está mal.

A romerales le han influido mucho un artículo de José Luis Barbería y la cantidad de audis y BMW a los que adelanta con su renault, en sexta. Pero yo no soy José Luis Barbería y para hablar de economía tengo que leer los informes de la “sociedad asturiana de estudios económicos e industriales”, que es de donde saco los datos. Por eso me maravillan aportaciones como la que hace Pablo en el último comentario a “la financiación autonómica en los bares”, porque habla de realidades, ese tema tan ignorado. Por mi al menos.

Como no sé nada de dinero negro y la entrevista de Gabilondo a Zapatero me dejó perfumado y tranquilo como un niño tras el baño (Raquel preguntó: ¿cómo puede la gente preferir las guerras de Marianico?), me dediqué a hacer algo que no había probado nunca: navegué por blogs y vi el mundo blogs a través. Blogs en inglés (muchos canadienses) y en idiomas extraños (¿nórdicos?), adolescentes y adultos, en general con muy pocas respuestas, pero íntimos, bonitos y elegantes, como casas de holandeses. En castellano encontré dos: uno rosado y dulzón, de una chilena y otro de un español, politizado, procope, defensivo y ofensivo: pidiendo firmas contra no sé qué falta de libertad, insultando al presidente de su gobierno. El blog de un país oscuro.