LA JUSTICIA OBJETIVA
Cárlos Dívar,
presidente del Tribunal Supremo, asistió a la radio y dijo que, en materia de
justicia, la divina es objetiva y la humana subjetiva.
Es decir,
suspendió el psicotécnico.
- ¡A la puta
calle!
- ¡Sáquese
usted las oposiciones a juez iraní o saudí, o a San Pedro, si se convocan, pero
por aquí no vuelva!
Sin embargo,
con el psicotécnico suspendido, siguió haciendo ostentación, siete días por
semana, del cargo que detentaba tres: martes, miércoles y jueves.
Con tantos
días para presumir de cuarta autoridad del Estado, Carlos Dívar se aburría y
hoy aquí, y mañana en Puerto Banús, y pasao allí, y al siguiente en Puerto
Banús, se gastaba en suntuosidades pequeñitas (de hombre que suspende el
psicotécnico) y en cenas con su guardaespaldas, un dinero que, ingenuamente, el
Estado le pagaba para que enjuiciara desde la cúspide sobre la base del
ordenamiento jurídico objetivamente vigente.
Sin
embargo, hacer lo que hacía en lugar de lo que debía hacer a Carlos Dívar no le
parece mal.
- ¿analizado con la objetiva
justicia divina?
- No, analizado ante su
conciencia (¿inspirada por Dios?¿objetiva?).
Un eterno problema
teológico es el de cómo es posible, a la vez, un juez supremamente justo y
supremamente bondadoso. Ese problema puede hacer segregar saliva al teólogo que
habita en Carlos Dívar. A
nosotros, visto lo visto se nos traduce en este otro:
-¿Cabe apiadarse
del juez supremo?
- La respuesta
es no.
Nos merecemos
un juez que se crea las leyes que tenemos, que se juzgue como nos juzga. Y debemos aprender del escándalo que
supone poner a católicos en el lugar que deberían ocupar ciudadanos, y dejarles,
tan ricamente, que presuman de ello de palabra, poniendo su justicia por encima
de la que les corresponde administrar, y de obra, cuadriplicando el número de domingos.
Comentarios
Pipurrax
El fuera de juego puede ser considerado como algo objetivo, como un hecho objetivo, cuando es pitado por el árbitro. Ese es el único fuera de juego que cuenta porque es un hecho indudable y no interpretable: el árbitro pitó fuera de juego. El fuera de juego es algo subjetivo porque más tarde ese hecho es interpretado como adecuado al reglamento o no por todas los expectadores que lo quieran juzgar.
más claro aquí
Pipurrax