EL MIEDO

Dicen que el dinero es miedoso. Será miedoso, pero siempre se mete en líos y siempre tira para adelante.

El dinero, supuestamente miedoso, quería vencer su miedo, por el método audaz de crecer infinitamente vendiendo deudas y futuros. Así, los bancos privados se endeudaron de tal manera que el dinero, supuestamente miedoso, estuvo a punto de perder. Por eso, la deuda de los bancos privados fue respaldada con el dinero de los estados. Entonces el dinero, supuestamente miedoso, pensó en crecer atacando a los estados endeudados. Así que la deuda de los estados ha sido respaldada por el banco central europeo. Vamos, por la moneda misma. Ahora hay que esperar es a ver si el dinero, supuestamente miedoso, se lanza a por si mismo, y a por nosotros, de paso.

Si eso que hace el dinero, lo hiciera alguien que yo conociera, no me cortaría en ponerle un nombre (y una camisa de fuerza), pero no le llamaría miedo.