EL DEBATE ZAPATERO-RAJOY 2
Aunque pocos pueden votar, muchos de mis alumnos vieron el debate. Y les motivó. Están interesados en la política. Quieren saber más cosas.
Les parece sorprendente, por ejemplo, que no se pusieran de acuerdo en los datos. Ignoran que la construcción del diagnóstico es posterior a la especialidad terapeútica y que, por lo tanto, la enfermedad casará con la medicina. Para el jarabe de palo, mafias de extranjeros; para la tolerancia, inmigrantes que mueren por nosotros.
El debate es un capítulo, medio abierto, en un cuento cerrado. Los candidatos tienen que reafirmar un mensaje que ellos, sus asesores y sus medios de comunicación afines han ido construyendo para sus seguidores. Éstos, al reconocerlo, se confortan. Luego está el postdebate, en el cual se explica las razones por las que el candidato ha sido el vencedor (en gran medida por su coherencia con el propio relato), cuento que valdrá como base para comentar en el debate siguiente.
Lo curioso es que mis alumnos viven su propia historia. Me enteré, por ellos, de que en un programa de la sexta, un personaje famosillo, "el follonero", había comprometido su voto al primer candidato que, en el debate, dijera "Javier Bardem" (había ido, con su micrófono, a decírselo al oído a los dos, personalmente). Yo, lector de otra historia, no comprendía a santo de qué hablaba de Bardem. En ese aspecto, relevante para mis alumnos, ganó Zapatero.
Estaría bien poder decir que luego está la política, pero es que todo esto es política.
Les parece sorprendente, por ejemplo, que no se pusieran de acuerdo en los datos. Ignoran que la construcción del diagnóstico es posterior a la especialidad terapeútica y que, por lo tanto, la enfermedad casará con la medicina. Para el jarabe de palo, mafias de extranjeros; para la tolerancia, inmigrantes que mueren por nosotros.
El debate es un capítulo, medio abierto, en un cuento cerrado. Los candidatos tienen que reafirmar un mensaje que ellos, sus asesores y sus medios de comunicación afines han ido construyendo para sus seguidores. Éstos, al reconocerlo, se confortan. Luego está el postdebate, en el cual se explica las razones por las que el candidato ha sido el vencedor (en gran medida por su coherencia con el propio relato), cuento que valdrá como base para comentar en el debate siguiente.
Lo curioso es que mis alumnos viven su propia historia. Me enteré, por ellos, de que en un programa de la sexta, un personaje famosillo, "el follonero", había comprometido su voto al primer candidato que, en el debate, dijera "Javier Bardem" (había ido, con su micrófono, a decírselo al oído a los dos, personalmente). Yo, lector de otra historia, no comprendía a santo de qué hablaba de Bardem. En ese aspecto, relevante para mis alumnos, ganó Zapatero.
Estaría bien poder decir que luego está la política, pero es que todo esto es política.
Comentarios
De todas formas, quien siembra vientos, recoge tempestades y quien cria cuervos tendrá muchos. Tras machacar a los catalinos durante tanto tiempo y de tantas formas no pretenderán pétalos de flores. Es intolerable que les agredan, pero que voten en contra es lógico.
No sé si Zapatero lo mencionó deliberadamente o no, pero cuando le oí pronunciar "Javier Bardem" me acordé del follonero y le expliqué a Ana la historia. Y pensé que seguramente habrá quien valore más ese guiño que todo el resto del debate.