Leo en la portada del diario EL MUNDO que se desmorona "la teoría alternativa al titadine". De un modo parecido, cuando éramos adolescentes, el cura que nos daba religión nos explicó los fallos argumentativos del ateismo de Feuerbach. De los chicos de aquella clase que yo controlo, todos ateos y ninguno lector de EL MUNDO. Como familiares cercanos de apasionada fe en Dios tienen EL MUNDO como página de inicio, cabe la sospecha de que las fes raras conduzcan unas a otras. Aunque para defender esto con la pasión que se merece habría que ser lector de EL MUNDO, cosa que, ya he dicho, no soy. Quizá, por lo que dicen que dicen en la COPE, valdría con la fe en Dios, pero, lamento repetirme, de eso, tampoco.