JOHN CARLIN
Si alguien es sensato hablando de fútbol no hay más que hablar, estamos ante alguien sensato. Y los artículos de John Carlin sobre fútbol son una gozada. Y no conozco a nadie que no disfrutara con su serie de artículos sobre Islandia (escribí Finlandia, lo siento), en El Pais de verano del año pasado.
Además es la única persona que conozco a la que he oído defender mi opinión sobre los atentados terroristas: ni una concesión de libertades en nombre de esa amenaza. Es mejor considerarlos accidentes políticos que cambiar la política por esos accidentes. Los dos preferimos correr el riesgo de estallar en un avión que vernos obligados a hacer como que creemos que es normal enseñarle los calcetines al segurata del aeropuerto. Yo esto no se lo cuento a nadie, pero él lo dijo en la radio cuando lo de la reducción del tamaño de los recipientes para líquidos que se permiten transportar en los aviones (con otras palabras, porque estaba muy enfadado) y nadie le entendía. Hasta tal punto es una batalla perdida.
El artículo de ayer sobre Irlanda del Norte es diáfano. Explica que la única comparación que se le ocurre para lo que va a ocurrir allí esta semana, con la constitución del gobierno autonómico, sería como si aquí Mariano Rajoy formara un gobierno con Txeroki de vicepresidente. Esta idea suena a chiste, pero no parece tanta broma cuando se comprueba que Carlin se ha tomado el trabajo de ir comparando las declaraciones de Rajoy sobre el proceso vasco con las que fue haciendo el reverendo Ian Pasley durante el proceso irlandés. Son idénticas.
Sabíamos que Batasuna siempre ha tratado de reflejarse en el espejo irlandés. Sospechamos que el gobierno ha hecho lo mismo. Lo que no sabíamos es que también el PP se miraba allí. Parece mucha gente para un solo espejo y, sin embargo, John Carlin, como Velázquez en las Meninas, consigue dejarnos un hueco para que nosotros podamos ver, pasmados, la escena.
Además es la única persona que conozco a la que he oído defender mi opinión sobre los atentados terroristas: ni una concesión de libertades en nombre de esa amenaza. Es mejor considerarlos accidentes políticos que cambiar la política por esos accidentes. Los dos preferimos correr el riesgo de estallar en un avión que vernos obligados a hacer como que creemos que es normal enseñarle los calcetines al segurata del aeropuerto. Yo esto no se lo cuento a nadie, pero él lo dijo en la radio cuando lo de la reducción del tamaño de los recipientes para líquidos que se permiten transportar en los aviones (con otras palabras, porque estaba muy enfadado) y nadie le entendía. Hasta tal punto es una batalla perdida.
El artículo de ayer sobre Irlanda del Norte es diáfano. Explica que la única comparación que se le ocurre para lo que va a ocurrir allí esta semana, con la constitución del gobierno autonómico, sería como si aquí Mariano Rajoy formara un gobierno con Txeroki de vicepresidente. Esta idea suena a chiste, pero no parece tanta broma cuando se comprueba que Carlin se ha tomado el trabajo de ir comparando las declaraciones de Rajoy sobre el proceso vasco con las que fue haciendo el reverendo Ian Pasley durante el proceso irlandés. Son idénticas.
Sabíamos que Batasuna siempre ha tratado de reflejarse en el espejo irlandés. Sospechamos que el gobierno ha hecho lo mismo. Lo que no sabíamos es que también el PP se miraba allí. Parece mucha gente para un solo espejo y, sin embargo, John Carlin, como Velázquez en las Meninas, consigue dejarnos un hueco para que nosotros podamos ver, pasmados, la escena.
Comentarios
Me gusta lo que piensas y cómo lo expresas.
Métete en política!
La visión de Carlin es soprendente.
Las medidas que se toman en los aeropuertos no son para los terroristas sino para la gente. Para que nos creamos que estamos protegidos. Si no hicieran nada la gente se mosquearía.
¿Cómo es que no se hace lo mismo en el metro de Madrid? Porque es inviable, luego estamos indefensos.
¿Cómo es posible que en Londres se pueda entrar en el Museo Británico sin pasar las bolsas por unos rayos X? Misterios de la vida. Alguien me dice que hay cámaras que identifican rostros. Pa mí que pasan de todo.
Lo de Irlanda lo dijo Carlin en la SER. Imagino que tiene que ver con el hecho de que los irlandeses del norte eran pobres y los vascos ricos.
Mr Carlin es claro, claro. Pero en política, sobre todo en política nacional, la prioridad es machacar al adversario (o borrarlo del mapa).
Sólo en el AVE se controlan (que yo sepa) las maletas. Y el tema de los líquidos en los aviones da para escribir una entrada acerca de cómo emitir reglamentación oscura si justificación alguna, aparte de ser de una estupidez alarmante... ¿se controla el polonio?
Me alegro de estar en ese tema mejor que los ingleses, que por cierto no me pàrecen un espejo en qué mirarse en casi nada.
Para considerar que estamos mejor que en Inglaterra, habría que admitir que tener terrorismo es mejor que no tener terrorismo. Esa postura es un enorme salto respecto a lo que aquí se dice (es mejor pasar del terrorismo que permitir que nos cambie la vida). Yo, desde luego, preferiría no tener ETA, y espero no ser el único.
Carlin escribió sobre Islandia y unos veranos antes sobre Ruanda y el plan de reconciliación nacional: Capurro me recomendó aquella serie efusivamente y yo hago lo mismo con los paganinis de la suscripción digital de EP que puedan acceder a su hemeroteca.
Por cierto, la final de la liga de champiñones ha dejado un poco en evidencia a JC: sus argumentos apuntaban a un Manchester-Chelsea.
Efectivamente, en el Reino Unido ya no tienen terrorismo. Simplificando mucho mucho, diremos que el IRA se "retiró" a cambio de un estatuto de autonomía similar al de la Comunidad de Murcia por ejemplo, e inferior en muchos aspectos al del que goza el País Vasco actualmente.
No quiero con esto discutir si el País Vasco merece otro estatuto más limitado, la independencia o cualquier otro sistema político, eso queda para otro debate. A mí particularmente me parece que deben ser lo que ellos quieran ser.
Lo que quiero decir es que ninguna violencia justifica esos fines políticos (no nos engañemos, aquí no hay ningún pueblo sojuzgado, ni oprimido ni torturado por el Estado, es sólo un mopdelo de localización del poder). Lo que quiero decir también es que las concesiones políticas a los chantajes violentos son malos elementos para construir ninguna sociedad. Lo que quiero decir es que gente que te obliga a ser lo que ellos quieren que seas o si no te ponen una bomba, no pueden entrar en nigún gobierno democrático. Aunque sean mayoría, paradójicamente. Ni en el País Vasco, ni en Irlanda, ni en la Alemania de Hitler ni en ningún otro sitio.
Admito la crítica a la frase "ni una concesión de libertades en nombre de esa amenaza". Es ese tipo de retórica que hace que quien la dice se ponga cachondo y cada persona que la lee considere que es una invitación a ver quien es más bravo. Procuraré medir mejor mis palabras.
pasaba por aquí...
No estamos hablando de justificaciones. "ninguna violencia justifica..." es una frase que puede seguirse de cualquier cosa, pues ninguna violencia justifica nada.
Y sobre la relación entre violencia y democracia, no quiero pecar de cínico si digo que bastante parte del problema se resuelve con el factor tiempo. Respecto a la violencia, el pasado no es igual que el presente. La situación de Irlanda muestra que esas cosas que no se pueden tolerar, cuando se convierten en pasado, se toleran.
¿no es evidente que la situación norirlandesa es mejor de lo que era? ¿Se puede uno imaginar a una persona razonable prefiriendo ser un norirlandes de 1978?
A Zapatero en el programa de los 100 ciudadanos le preguntaron si se había puesto un límite en esa negociación.
Dijo que España era un país maravilloso. Que había mejorado muchísimo en los últimos años y aún le quedaba un problema grave. El terrorismo. Todos los gobiernos habían intentado acabar con él. Y el debía intentarlo también. Era su deber como presidente del Gobierno.
¿Sobre el límite? No dijo nada.
¿Cuál es el límite?
Dos artículos muy interesantes (SAvater y Rosa Diez, gente que parece no querer la paz -a cualquier precio)
http://www.bastaya.org/www2/portada.php
Le gusta estar con el Poder. Pero no soporta estar callado bajo el Poder.
Eso le hizo ponerse frente a los etarra, en una conferencia en el país vasco empezó a tocar los huevos, como le gusta hacer. Los batasunos no lo soportaron y lo quisieron callar.
"Non serviam". Es el lema de Luzbel que se levantó contra Dios. Es su lema. Lo quisieron tener de su lado y callado. Si no se somete a Dios no va a someterse a los nacionalistas.
Losantos y Cesar Vidal se precipitaron crucificándolo cuando se mostró expectante ante los primeros pasos de Zapatero. Solo era expectación. O eso parece por lo que ha escrito luego.
El hijo de puta tiene una gracia que ya querría yo para mí la mitad. O la cuarta parte.
En un paso a nivel del tren ponía "paso peligroso", pero
un hombre leyó "pasa, saleroso".
En un artículo avisaba a Zapatero. Zapatero, saleroso, ten cuidado con el tren. Con más gracia de la que yo lo cuento, como puedes suponer.
¿Y cuando escribe contra la religión?
Mira, ahí me hace menos gracia.
Me parece interesante que aceptes la hipótesis de una negociación. Negociemos.
Estaría bastante de acuerdo con lo de paz por presos. Yo tampoco estoy a favor de la segunda mesa.
Pero paz por presos no es un asunto simple: tiene múltiples implicaciones jurídicas y morales.
En cualquier caso, la oposición se ha negado radicalmente a ninguna forma de negociación de nada, lo cual es obvio que debilita al gobierno en la negociación.
Con todo, cuando el gobierno no ha hecho concesión alguna, se ha considerado que el fin de los tiempos estaba cumplido. Con el traslado hospitalario de De Juana (condenado a tres años por amenazas no terroristas) se ha trasmitido la idea que el Estado se había rendido y se ha montado una manifestación bonita bonita. No me quiero imaginar con un preso en la calle.
Sobre Ibarreche. El plan Ibarretxe era el fin del mundo. En el último periodo Aznar, antes de iniciar una frase había que decir, "por la constitución y contra el plan Ibarreche". Permitir a Ibarreche ir al parlamento a defenderlo se consideró el fin de los tiempos (ocurre cada poco). Ya no hay plan Ibarreche y el PNV de Imaz es un partido de lo más sensato en temas terroristas. Era un problema terrible. Ya no está. ¿No es ese un mérito de Zapatero?
Más de 1.600 personas se reunieron en el auditorio Alfredo Kraus para rezar por la paz.
Recemos todos.