EL PROGRAMA DE LÓPEZ AGUILAR
Juan Fernando López Aguilar es, después de Emilio Olabarría, el político con mayor memoria RAM judicial. Ignoro cuánto sabe, pero al ejecutar el programa "hablar en público", arrastra la mayor cantidad de términos jurídicos por frase. Habla, de normal, como si estuviera recitando un tema de oposiciones de notaría, y se lo creyera.
Juan Fernando López Aguilar es un chico para todo: no sólo se cree el sistema judicial en sus detalles, sino que canta y dibuja; empollón, pero con buen color; político, aunque atlético y guapo. Es más que un yerno ejemplar, apunta a marido perfecto.
Es un tipo que es una cosa y su contraria. En el caso De Juana, tan indignado como Alcaraz. En el programa, tan laico y españolista como ciutadans (idea reforzada al copiar, literalmente, 100 puntos de 130)
De la única cosa de la que estoy seguro es que Juan Fernando defenderá su próximo programa con la misma convicción con la que ha defendido este, que era de otros. En ese momento, ningún votante en su sano juicio debería creerle. Me temo que dará lo mismo. Pero es un buen aviso para el PSOE, porque muestra, por otra parte, lo cerca que (piensa Juan Fernando) están muchos votantes del PSOE de ideas que, se supone, son de otros. Cuidado, no vaya a ser que llegue el día en que a los votantes les importen las ideas. O un Juan Fernando cualquiera resulte mejor partido que el secretario general (del partido) y la gente piense que, a fin de cuentas, qué importa el programa de un político cuando se trata de un político así, tan atractivo, que siempre es otra cosa.
Juan Fernando López Aguilar es un chico para todo: no sólo se cree el sistema judicial en sus detalles, sino que canta y dibuja; empollón, pero con buen color; político, aunque atlético y guapo. Es más que un yerno ejemplar, apunta a marido perfecto.
Es un tipo que es una cosa y su contraria. En el caso De Juana, tan indignado como Alcaraz. En el programa, tan laico y españolista como ciutadans (idea reforzada al copiar, literalmente, 100 puntos de 130)
De la única cosa de la que estoy seguro es que Juan Fernando defenderá su próximo programa con la misma convicción con la que ha defendido este, que era de otros. En ese momento, ningún votante en su sano juicio debería creerle. Me temo que dará lo mismo. Pero es un buen aviso para el PSOE, porque muestra, por otra parte, lo cerca que (piensa Juan Fernando) están muchos votantes del PSOE de ideas que, se supone, son de otros. Cuidado, no vaya a ser que llegue el día en que a los votantes les importen las ideas. O un Juan Fernando cualquiera resulte mejor partido que el secretario general (del partido) y la gente piense que, a fin de cuentas, qué importa el programa de un político cuando se trata de un político así, tan atractivo, que siempre es otra cosa.
Comentarios
Pero sí, por lo que se lee, es un pardillo. Pobre de él y pobre de nosotros si esto es lo mejor del mercado.
Me parece que la política española tiene una enfermedad que es precisamente la contraria. Si se está haciendo una política y da buen resultado bastará que cambie el gobierno para que necesariamente se echen por tierra las políticas eficaces que hacía el anterior. Ese afán de diferenciarse hace olvidar el objetivo verdadero de la política: que los problemas se resuelvan.
Copiar un programa electoral no muestra mucha inteligencia e imaginación pero no querer coincidir ahora en nada con ese partido parece aún menos inteligente.