MEDIR O MENTIR

La Comunidad de Madrid mide las manifestaciones que ocurren en la comunidad de Madrid, aunque no cree necesario explicar cómo: se limita a dar un número, como si fuera una loteria o una máquina tragaperras. Manifestación del sábado: 1.500.000 personas.

Algunos datos sí tenemos. Se habla de 250 autobuses llegados de toda España. Una mente simple podría suponer que es fácil calcular viajeros: 250 autobuses por 60 personas en cada bus da 15.000 personas.

15.000 personas son muchas personas, pero para llegar a 1.500.000 todavía queda. Por eso sería mejor que en autobús hubieran venido algunos más, digamos... 150.000. No es tan difícil: se trata de meter a 10 personas en cada asiento.

Nosotros, en el instituto, antes reservábamos una plaza para cada chico, hasta que llegó una familia del PP y metío a sus seis hijos, y a la ecuatoriana, en un solo asiento (y quedó sitio para las fiambreras). Ahora preguntamos la filiación política de los padres antes de hablar con los del ALSA.

- Nos pones un autobus pequeño que sólo viajamos 220.
- Pues para ser un centro público, tenéis muchos niños de derechas.
- Lo normal. Un tercio, como en las votaciones. Pero no veas cómo cunden.

Cuando el partido de la Presidenta de la Comunidad de Madrid se apunta a una manifestación, la Comunidad de Madrid cuenta 10 veces más manifestantes que la delegación del gobierno. Así da la sensación de que la Comunidad de Madrid es una mentirosa compulsiva, en vez de un organismo público lleno de funcionarios que se supone han obtenido su plaza por acreditar unos conocimientos entre los cuales es elemental suponer la capacidad de contar. De contar listas de espera, presupuestos de obras, salarios de los empleados, dietas de los consejeros... cosillas para las que daría miedo que hubiera un doble rasero como es evidente que ya hay.