AMO DE SUS SILENCIOS
Dicen que Franco decía que cada hombre es esclavo de sus palabras y amo de sus silencios. Esa sentencia define una estipe de silenciosos descomprometidos, de la que formo parte. Siguiendo esa fórmula se puede ser amo, aunque sólo de silencios. Los amos del mundo, por su parte, si quieren, hablan por los codos, o hablan por sus loros (para eso son los amos), y la responsabilidad sobre sus palabras se las lleva el viento o la programación de las televisiones (que, a lo mejor, son suyas, o como si lo fueran), o se las traga su propia desverguenza, ya que, por tenerla, son los amos del mundo.
Así que tenemos dos grupos. Quienes largan lo que quieren porque saben que las palabras no les serán devueltas ya que son los dueños del megáfono o tienen una base suficientemente firme para que simples palabras no la remuevan. Y luego está el ejército de los tímidos silenciosos, temerosos de lo dicho o lo por decir, conocedores de que cualquier cosa que digan podrá ser usada en su contra.
El último grupo no es exactamente idiota, sino que sabe cómo se las gastan los otros, porque el verdadero poder es poder exigir cuentas de las palabras ajenas y hacer que se olviden las propias. Sobre el valor de lo dicho, he aquí un vídeo aleccionador, tomado de la tele y sin manipulaciones por mi parte:
Así que tenemos dos grupos. Quienes largan lo que quieren porque saben que las palabras no les serán devueltas ya que son los dueños del megáfono o tienen una base suficientemente firme para que simples palabras no la remuevan. Y luego está el ejército de los tímidos silenciosos, temerosos de lo dicho o lo por decir, conocedores de que cualquier cosa que digan podrá ser usada en su contra.
El último grupo no es exactamente idiota, sino que sabe cómo se las gastan los otros, porque el verdadero poder es poder exigir cuentas de las palabras ajenas y hacer que se olviden las propias. Sobre el valor de lo dicho, he aquí un vídeo aleccionador, tomado de la tele y sin manipulaciones por mi parte:
Comentarios
Geroge Orwell era un genio.
Sobre el poder de las palabras,últimamente parece que pierden peso en relación al poder de los amplificadores. Ya os dije que no se trata de quien tiene el mejor cassette, sino la mejor mini-cadena.
Tampoco me suena lo del "doble pensar", 1984, libro y año, quedan ya lejos y no tengo la memoria de Heptafon.