LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO: MARTE, VENUS..... Y PLUTÓN
Oigo en radio nacional a una periodista decir: “los datos de violencia de género, machista, familiar o como se llame, han aumentado un 34% respecto al mismo periodo del año anterior” . Me fijo en esta frase porque creo que la mayoría de la gente no se fijaría en ella. Es el tipo de frases que se construyen ahora, según la moda en vigor. Algo tan natural como los vestidos de cuando nuestras tías era jóvenes, que no sabían que luego serían ridículas y, más tarde, mods.
Analicemos la expresión. Una parte de la fórmula admite tres denominaciones, que podrían ser más: violencia de género, violencia machista, violencia familiar, o “como se llame”. La otra parte de la fórmula, avanza sobre railes por el terreno seguro de las frases hechas. Sorprende ese contraste, porque si la definición es imprecisa, ¿cómo podemos estar seguros del dato? ¿qué se mide?
No nos liemos. La periodista seguramente quería decir que no importa cómo lo definamos que lo importante es que va a peor. Yo estaría de acuerdo con un periodismo así. Admitir que nos movemos a ojo, que hablamos de algo impreciso y que las cosas van mal. Pero la periodista quiere una definición, tiene unos datos, los compara con los mismos datos del año anterior. Quiere ser científica, precisa. Y se lía ella sola.
Los astrónomos, por su parte, acaban de perfilar la definición de “planeta” y han echado del club a Plutón, acusado de pequeñajo y de seguir sus propias órbitas, tras una votación a mano alzada, en la que hubo quien escondió la mano. En la foto se ve a una señora astrónoma, con blusa de flores, para quien Plutón, con sus manías, es tan planeta como Venus o Marte.
Pero no nos despistemos y vayamos a la La ley de violencia de género, después de cuya aplicación los datos de violencia de género, machista, familiar o como se llame, han aumentado un 34 % . Fue votada por unanimidad, no como la expulsión de Plutón, en el parlamento español. Había 320 diputados y los 320 votaron lo mismo. Después de la votación, todas las diputadas se hicieron una foto con el ministro de Asuntos Sociales y con un diputado adosado (de camisa negra, a la izquierda), la mar de contentos.
Iba a ser la solución y, por ahora, parece ser que no lo ha sido, aunque los datos “han aumentado”. El verbo no sorprende. En España, desde hace unos años, todo “ha aumentado”: el precio de la vivienda, los pisos construidos, la llegada de cayucos, los beneficios de la banca, el dinero prestado, los billetes de 500€. Quizá todo eso es malo, pero los datos siempre muestran el aumento y nos hacen sentir optimistas. Somos un país en cuarto creciente. Ahora es la violencia de género, machista, familiar o como se llame la que ha aumentado, y es que este país no se aguanta a sí mismo.
Volvamos a los astrónomos. A Marte y a Venus les han mantenido el estatuto y el nombre. Siguen siendo dos planetas. Tampoco es para darse mucho pisto. “Planeta” significa errante. Fue el nombre que le dieron los antiguos a los cuerpos que iban a su bola por el espacio, a los que vistos desde la tierra no seguían órbitas circulares ni avanzaban de un modo continuo (a veces retroceden). Marte es el dios romano de la guerra y Venus la diosa romana de la belleza. Estos dioses tuvieron hijos: furor y pánico. Hay una forma de entender lo masculino y lo femenino que realmente se pierde muy lejos y contra eso hicieron una ley en el parlamento español aprobada por unanimidad. La ley no funciona, las periodistas no saben que nombre otorgarle a la cosa, pero por lo menos somos unánimes.
Olé por la señora de la camisa de flores para quien Plutón es tan errante como los demás.
Analicemos la expresión. Una parte de la fórmula admite tres denominaciones, que podrían ser más: violencia de género, violencia machista, violencia familiar, o “como se llame”. La otra parte de la fórmula, avanza sobre railes por el terreno seguro de las frases hechas. Sorprende ese contraste, porque si la definición es imprecisa, ¿cómo podemos estar seguros del dato? ¿qué se mide?
No nos liemos. La periodista seguramente quería decir que no importa cómo lo definamos que lo importante es que va a peor. Yo estaría de acuerdo con un periodismo así. Admitir que nos movemos a ojo, que hablamos de algo impreciso y que las cosas van mal. Pero la periodista quiere una definición, tiene unos datos, los compara con los mismos datos del año anterior. Quiere ser científica, precisa. Y se lía ella sola.
Los astrónomos, por su parte, acaban de perfilar la definición de “planeta” y han echado del club a Plutón, acusado de pequeñajo y de seguir sus propias órbitas, tras una votación a mano alzada, en la que hubo quien escondió la mano. En la foto se ve a una señora astrónoma, con blusa de flores, para quien Plutón, con sus manías, es tan planeta como Venus o Marte.
Pero no nos despistemos y vayamos a la La ley de violencia de género, después de cuya aplicación los datos de violencia de género, machista, familiar o como se llame, han aumentado un 34 % . Fue votada por unanimidad, no como la expulsión de Plutón, en el parlamento español. Había 320 diputados y los 320 votaron lo mismo. Después de la votación, todas las diputadas se hicieron una foto con el ministro de Asuntos Sociales y con un diputado adosado (de camisa negra, a la izquierda), la mar de contentos.
Iba a ser la solución y, por ahora, parece ser que no lo ha sido, aunque los datos “han aumentado”. El verbo no sorprende. En España, desde hace unos años, todo “ha aumentado”: el precio de la vivienda, los pisos construidos, la llegada de cayucos, los beneficios de la banca, el dinero prestado, los billetes de 500€. Quizá todo eso es malo, pero los datos siempre muestran el aumento y nos hacen sentir optimistas. Somos un país en cuarto creciente. Ahora es la violencia de género, machista, familiar o como se llame la que ha aumentado, y es que este país no se aguanta a sí mismo.
Volvamos a los astrónomos. A Marte y a Venus les han mantenido el estatuto y el nombre. Siguen siendo dos planetas. Tampoco es para darse mucho pisto. “Planeta” significa errante. Fue el nombre que le dieron los antiguos a los cuerpos que iban a su bola por el espacio, a los que vistos desde la tierra no seguían órbitas circulares ni avanzaban de un modo continuo (a veces retroceden). Marte es el dios romano de la guerra y Venus la diosa romana de la belleza. Estos dioses tuvieron hijos: furor y pánico. Hay una forma de entender lo masculino y lo femenino que realmente se pierde muy lejos y contra eso hicieron una ley en el parlamento español aprobada por unanimidad. La ley no funciona, las periodistas no saben que nombre otorgarle a la cosa, pero por lo menos somos unánimes.
Olé por la señora de la camisa de flores para quien Plutón es tan errante como los demás.
Comentarios
La Conferencia Mundial de la ONU en 1993 sobre Derechos Humanos establece que la violencia de género es la violencia que pone en peligro los derechos fundamentales, la libertad individual y la integridad física de las mujeres. En la Declaración de la ONU sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en los artículos 1 y 2 se especifica que 'violencia contra la mujer' significa cualquier acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, que incluye las amenazas de tales actos, la coacción o la pri- vación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la privada. Abarca los siguientes actos:
a) La violencia física, sexual o psicológica que tenga lugar en la familia, incluyendo los malos tratos, el abuso sexual de niñas en el ámbito familiar, la violencia relacionada con la dote, la violación marital, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales dañinas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia referida a la explotación.
b) La violencia física, sexual o psicológica que suceda dentro de la comunidad, que incluye la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexual en el trabajo, en instituciones educacionales o en otros lugares de la comunidad, el tráfico sexual de las mujeres y la prostitución forzada.
c) La violencia física, sexual o psicológica perpetrada o tolerada por el Estado donde quiera que ésta ocurra.
Cortesias:
1-"Han echado del sistema a Putón". (un compañero)
2-"Te pego una hostia, te arranco l cabeza". (Poli Díaz)
Me sorprendió mucho que la conferencia de la ONU del 93 sobre derechos humanos hablara de "violencia de género". Esa conferencia tuvo lugar en Viena y la palabra género no aparece mencionada ni una sola vez.
http://www.unhchr.ch/huridocda/huridoca.nsf/(Symbol)/A.CONF.157.23.Sp?OpenDocument
Sí que se habla de la violencia contra la mujer, y mucho, pero no es lo mismo (por esa razón, la periodista se hacía un lío).
También se habla de los derechos de la mujer como en el estatuto de Cataluña), aunque en un sentido creo que incompatible:
"18. Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los
derechos humanos universales" (el estatuto de Cataluña los distingue)
derechos humanos universales"
Ojo, que no pone que sean indistinguibles, se ve que los derechos humanos del niño y del hombre son los de la mujer y algunos más.
En el caso de Plutón (que no Plutarcón) todo es una cuestión de nomenclatura, digamos que entre los trastos que giran en torno al Sol han distinguido entre titulares y suplentes.