MATÍAS VALLÉS

La prensa local, a la que no suelo hacer el menor caso, es una de las cosas más fascinantes que existen. Llegar a Salamanca (el sábado 5 sin ir más lejos) y leer el Adelanto o La Gaceta, que coincidían, con sus emotivas y absolutamente equivocadas portadas sobre cómo el Senado consuma el expolio del Archivo de la guerra civil (éste, sí que sí, fruto de un expolio), llegar a León y leer en páginas interiores un reportaje sobre la cotización de la remolacha, volver a Asturias y revisar en la Nueva España las declaraciones de los distintos comités de huelga activos (pasivos). Qué país tan maravillosamente variado.

La peor prensa local que recuerdo es la de Palma. De Última Hora, por ejemplo, sólo se salvaban los anuncios. Al Diario de Mallorca lo sostenía Matías Vallés, que era tipo Javier Cuervo, el de la última página de La Nueva España, pero con un estilo más aireao, mejor vestido, con más mundo. Yo sólo leía a Matías Vallés. Era suficientemente lúcido como para mantenerte contento hasta el día siguiente.

Por supuesto, me olvidé de Matías Vallés. Si le he recordado es porque Gabilondo, el martes, le entrevistó en su telediario. Resulta que dirige la investigación de lo de los vuelos de la CIA. Ya sé que ése debería ser el tema, pero qué le vamos a hacer, a mi lo que me hizo ilusión fue Matías Vallés. Y ¿qué mejor homenaje a la prensa local que dedicar el titular a lo anecdótico?


PD: Poniendo su nombre en Google encontraréis, como primera referencia, un artículo en el que demuestra que Aznar no sabía nadar.
(expolio: botín del vencedor; expoliar: quitar con violencia o iniquiedad)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Matías Vallés es un tipo muy curioso, interesante y discutible. Como columnista abusa del ingenio graciosillo y superficial (es de la escuela Baudrillard: mucha pirotecnia verbal, pero poca chicha). Nunca es imparcial ni pretende serlo (pro-PSOE hasta la médula), y sus modelos son, además del francés citado, Ramonet, Chomsky, etc.
No tiene la carrera de periodismo, sino la de químicas. Inició su andadura en el Diario de Mallorca (del que ahora es adjunto a la dirección) como experto en baloncesto (es amigo de la familia del prodigioso Rudy Fernández), pasó a deportes y luego a general.
Como persona me dicen que no es muy recomendable. Rencoroso, entre otras cosas.
En el tema de los aviones de la CIA se lo ha currado. Lleva 6 meses informando del tema sin que en el conjunto de España se le haya hecho ni puñetero caso. También investigó a Ahmed Brahim, detenido hace 3 años acusado de ser el tesorero de Al Qaeda en España.
Es íntimo del actual Marqués de Iria Flavia, el segundo adjunto a la dirección de su periódico.