SOSPECHOSO
El taxi que cogí en el aeropuerto llevaba encendida la radio. Era de noche, sonaba Hora 25, la tertulia de la SER, y pegunté:
- ¿Y usted qué piensa del Estatuto?
Comenzó una charla muy agradable que resumo: el taxista era leonés, consciente de sus limitaciones (somos cerrados y cabezotas) y le agradó saber que yo también. Los de la SER le parecían socialistas perdidos (pero le gustaban los informativos) y los de la COPE, radicales del PP. La gente, de lo del Estatuto no habla, pero está hasta los cojones. A él, Zapatero le parecía un blando, aunque le gustaría poderle votar, porque es paisano. Los catalanes no le gustan, porque le parece una falta de educación que hablen en catalán fuera de su tierra (y, concretamente, en su taxi), y, por eso, sospecha que se creen superiores. Sin embargo, reconoce que son los tios más formales: si te dicen que les pases a buscar a las seis, están allí a las seis. Mucho mejor que los andaluces y los madrileños. Los catalanes son agarraos, pero si tienen que dar una propina, las dan espléndidas y, son de una trabajador impresionante.
Yo hice mi defensa de los catalanes, le expliqué lo que aportan a la economía, lo que han aportado a la gobernabilidad y que lo del idioma nos costaba entenderlo, porque somos de León, y no nos entra en la cabeza que otra gente tenga otra lengua.
Llegamos, pagué.
Cuando me dio la maleta, muy amable, me dijo:
- ¿No me habrá usted engañado? ¿No será usted catalán?
- ¿Y usted qué piensa del Estatuto?
Comenzó una charla muy agradable que resumo: el taxista era leonés, consciente de sus limitaciones (somos cerrados y cabezotas) y le agradó saber que yo también. Los de la SER le parecían socialistas perdidos (pero le gustaban los informativos) y los de la COPE, radicales del PP. La gente, de lo del Estatuto no habla, pero está hasta los cojones. A él, Zapatero le parecía un blando, aunque le gustaría poderle votar, porque es paisano. Los catalanes no le gustan, porque le parece una falta de educación que hablen en catalán fuera de su tierra (y, concretamente, en su taxi), y, por eso, sospecha que se creen superiores. Sin embargo, reconoce que son los tios más formales: si te dicen que les pases a buscar a las seis, están allí a las seis. Mucho mejor que los andaluces y los madrileños. Los catalanes son agarraos, pero si tienen que dar una propina, las dan espléndidas y, son de una trabajador impresionante.
Yo hice mi defensa de los catalanes, le expliqué lo que aportan a la economía, lo que han aportado a la gobernabilidad y que lo del idioma nos costaba entenderlo, porque somos de León, y no nos entra en la cabeza que otra gente tenga otra lengua.
Llegamos, pagué.
Cuando me dio la maleta, muy amable, me dijo:
- ¿No me habrá usted engañado? ¿No será usted catalán?
Comentarios
Besos
PS: Yo también tengo un blog, perezoso, masturbatorio (sólo yo me leo), pretencioso (cito a los otros y en varias lenguas)... y lo tengo desde hace tan pocos días que hasta me da vergüenza decírtelo. Además lo creé completamente borracho.