ESTATUTOS Y FAMILIAS

Mi padre me preguntó que qué pensaba de Zapatero.
Lo considero relevante. Las familias ya no hablan de política. Sobre todo cuando saben que son de emisoras de radio diferentes. Cada uno se aísla bajo su antena confundiéndola con un paraguas.
Así que si un padre le pregunta a un hijo de distinta ideología sobre el Presidente del Gobierno puede haber dos razones: que crea que ya ha llegado el tiempo de la coincidencia o que considere la situación tan apremiante que salga rentable aceptar las inconveniencias de un debate. No puedo decir en cuál de las dos posiciones está mi padre. De lo que estoy seguro es de que la causa próxima de su pregunta era el Estatuto de Cataluña: o bien el Estatuto de Cataluña asusta tanto que comentarlo es obligatorio, o bien el Estatuto de Cataluña ofende tanto que se supone que quien lo tolera (Zapatero) es objeto ya de un descrédito inapelable y, por lo tanto, común.
Mi padre me preguntó por Zapatero. ¿Puede ser un síntoma? Creo que sí. El Estatuto de Cataluña nos va a obligar a compartir preguntas y respuestas sobre lo que somos. las familias van a tener que hablar, van a tener que modificar su estatuto.

Comentarios

Ángel ha dicho que…
Por qué no te dejan, parece claro. Por qué quieres votarlos parecería la pregunta. Lo que yo me temo es que sólo lo que ocurra con el Estatuto va a implicar un trasiego significativo de votantes. Pero antes de eso, ¿cuál sería la razón para planteárselo?