VIOLENCIA DE GÉNERO EN VALLADOLID

Se ha montado un gran escándalo porque, en Valladolid, un juez ha archivado una causa sobre violencia de género. Lógicamente, no conozco el caso. Estoy, por lo que veo, en las mismas circunstancias que la mayoría de opinantes. Sólo que en sentido contrario.

El escándalo radica, según se dice, en que el juez considera "sorprendente" que una titulada superior pueda sufrir acoso sicológico durante 16 años sin denunciarlo ni pedir ayuda. Se trata de una profesora de instituto que pone una denuncia contra su marido, profesor de universidad, cuando están separándose.

Una representante del colectivo feminista vallisoletano que más se ha indignado con este caso, decía ayer:

-El único requisito que hace falta para ser víctima es ser mujer.

Según eso, el único requisito para ser acusado es ser hombre. Una pendiente muy peligrosa.

Una persona con capacidad intelectual reconocida, con un trabajo, en una sociedad en la que el divorcio es legal, ¿por qué tendría que soportar el acoso sicológico de su pareja? ¿por qué tendría que soportarlo una sola vez? ¿Por qué 16 años?

Consideraría de un machismo insoportable que la respuesta a esas preguntas fuera: por ser mujer.

Como eso no puede tolerarse, lo contrario no puede presuponerse. Y estoy con el juez.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Yo creo que un juez no debe dar nunca argumentos epidemiológicos para justificar su actuación. Eso nos lo debe dejar a los médicos. En ese caso los jueces podrían también decir (y de hecho alguno lo ha dicho) que era muy raro que a una mujer la hubiesen violado dada su edad o fealdad. Hay licenciadas apocadas como una compañera de trabajo, a la que el marido fostiaba con regularidad y analfabetas con las que nadie se atrevería, como mi asistenta Jose.
Anónimo ha dicho que…
Que hable Jose...
Ángel ha dicho que…
Muy interesante, pipurrax. Precisamente, la clave del problema radica en lo que tú llamas, con el gracejo habitual "argumentos epidemiológicos".

La ley de violencia de género trata a la mitad de la sociedad como víctima potencial, lo cual es un problema para esa mitad. Como la violencia necesita a dos, la ley trata a la otra mitad de la población como agresor potencial. Y para esa parte de la población eso es un problema también bien gordo.

Ser mujer, como dice la feminista, no es menos epidemiológico que ser profesora, como dice el juez.

Por supuesto, otra cosa es el caso de esta mujer en concreto, que no tengo ni idea de cuál es y, quizá, tenga toda la razón del mundo.
Anónimo ha dicho que…
Estoy de acuerdo contigo en que el argumento: “El único requisito que hace falta para ser víctima es ser mujer” no se sostiene ni el tiempo que requiere la frase para ser leída o escuchada.
En cuanto al resto, creo que la capacidad intelectual, tener un trabajo y que existan leyes que nos amparen son necesarias, pero no suficientes para la psicología de una persona.
heptafon ha dicho que…
El quid de la cuestión es el resto de la sentencia.